lunes, 26 de agosto de 2019

LA IMPORTANCIA DE CONOCER Y LIMPIAR EL PLANO SUTIL Y ENERGETICO


Todos estamos conectados en este plano físico a través de un mundo invisible al ojo físico, el plano sutil y energético. En él existen y se movilizan gran cantidad de circuitos, conexiones, canales de luz, seres y energías que allí habitan, influyéndonos positiva y/o negativamente dependiendo del estado vibratorio que tengamos.

Todos, todones, nos relacionamos con este plano invisible sin darnos cuenta, sin percatarnos. Nos movemos y desplazamos tocando fibras energéticas, masas, seres de energías que están ahí incluso estableciendo una cierta relación con algunos de nosotros. Conocer este mundo sutil y energético se torna cada vez más importante en este tiempo que vivimos, pues lo crean o no, les guste o no les guste este tipo de información, ahí está y seguirá estando, influyéndonos nos parezca o no.

Para mi conocer el mundo sutil y energético ha sido una gran aventura que me ha permitido, no solo comprender, sino también aprender a manejarme en él, limpiarlo y repararlo si es necesario.

Cuando entro en la energía de una persona o de un espacio es como entrar en el interior de un computador con todos sus programas y con toda la estructura que corresponde al tipo de computador al cual ingreso. Imaginen diferentes enlaces e imágenes que nos conducen a diferentes espacios y contenidos.

La aventura de conocer este plano se inicio para mi desde muy pequeña, cuando conversaba con seres elementales que me contaban historias o solo compartíamos momentos en la naturaleza en la cordillera de la sexta región. Siempre fue una interacción muy amable, incluso cuando aquellos que se manifestaban eran seres desencarnados (fantasmas), pues en realidad siempre fueron respetuosos de mi espacio y nunca vi en ellos la intención de molestarme o hacerme daño, al menos para mi era así y por lo tanto, la experiencia con ellos fue tranquila y casi sin interacción, solo estaban ahí.

Ya adulta fue que empezó a manifestarse la necesidad de comprender un poco más de este plano, quienes son, qué es lo que estoy viendo, qué significa, etc. Y se acentuó mucho más con el nacimiento de mis hijos, pues la presencia de estos seres de diversas procedencias comenzaron a presentarse e interactuar con ellos de forma directa, incomodándolos e incluso, perturbando su ciclo de sueño-vigilia y necesité tomar una decisión más consciente de explorar estos planos para comprenderlos y ayudar y guiar a mis hijos. 

Los Maestros de Luz se hicieron presentes con mayor énfasis en mi vida para guiarme y darme, lo que ellos llaman, Instrucción de Luz. Me guiaron por estos planos sutiles para aprender de ellos, comprender su funcionamiento, sus leyes y manejarme armónicamente. Me condujeron a tomar algunos cursos, en este plano físico, que sirvieron de introducción y desde ellos, desde lo que ahí nos enseñaban, los maestros me iban mostrando lo que era efectivamente vivenciarlos y conocerlos en persona, me mostraron la manera de entenderlos y lo que no estaba viendo o eligiendo no ver. 

Tuve experiencias que las viví en este plano y ¡si!, me asustaron y luego en conexión con los Maestros de Luz, cual guías turísticos me mostraban lo que realmente había sucedido y el sentido de tener esa experiencia para comprender desde diferentes planos lo que en realidad sucede.

Y así en este transitar, es que conocí el plano sutil de seres de interferencia y sus diferentes seres energéticos: los bichos energéticos, su miasma, las masas energéticas, los humanos desencarnados (fantasmas), las entidades. También pude conocer el plano sutil de luz y comprendí el maravilloso mundo de los elementales del planeta, los seres y espíritus de los diferentes reinos en el planeta. Conocí el plano angélico, el plano maestro y el de los guías de luz. Todos conviviendo en diferentes planos y dimensiones que a la vez son una. Ya les contaré en detalle en otros artículos qué son cada una de estas energías y como se relacionan con nosotros, aunque no nos demos cuenta, porque como ya les dije con el ojo físico no se ven, son invisibles.

Siempre es importante recordar que todos estamos asistidos y guiados por energías del plano sutil que están sincronizadas con nuestros procesos y al igual que nosotros están al servicio de la armonía en el Universo y en cada rincón de él. Los seres que están en asistencia desde planos de luz comparten características que son fundamentales e inquebrantables: son respetuosos del libre albedrío, del fluir armónico y libre de interferencias, y en perfecta correspondencia con todos los seres del Universo. Por lo tanto, son seres que no se meterán en tu campo, ni en tu energía, ni en tu casa o espacio laboral, sin ser llamados y autorizados. No se mostrarán a no ser que sea parte del fluir en correspondencia, no te dirán que hacer, ni que es malo o bueno, mejor o peor para tu vida, no necesitan de reconocimiento o validación, no necesitan un status o rango. Mantendrán su respetuosa distancia con tus procesos, pacientemente esperarán por tus propias comprensiones,  te mostrarán sincronías y señales para que tu mismo/a las veas. Habitan más allá del tiempo y del espacio y comprenden que todas las consciencias del Universo son necesarias para la existencia de cada uno y de todos. Demás esta decir que su comunicación es cuidadosa de la semántica y de la energía e intención con la que se transmite. Son seres en Presencia Plena: neutra, libre y perfecta. Son seres de luz, espíritus de elevada consciencia y vibración. Recordar esto es fundamental en este viaje a través del mundo sutil. Pues hay luz, hay asistencia, hay espacios que son armónicos y plenos de sabiduría.


Pues bien, por otro lado, hay seres que están en un nivel de consciencia diferente que aún no alcanzan la comprensión de estas características fundamentales e interfieren con los procesos de otros seres, se introducen en sus campos y en su energía, intervienen en sus diferentes planos (físico, emocional-mental, sutil, energético), en tu casa y espacio laboral. Se toman los campos de las personas y los espacios, interfiriendo y obstruyendo procesos. Si bien es perfecto, pues es parte de nuestro aprendizaje el reconocer cuando estamos aceptando, atrayendo e incluso coludiendo con este tipo de energía, muchas veces nos acostumbramos a ellos, les tomamos “cariño”, apego y nos cuesta reconocer que estamos interferidos. Son energías intrusas que nos marcan un techo vibratorio e incluso nos bloquean las posibilidades de comprensiones de mayor luz o de restablecer estados armónicos en nuestra vida y entorno.

Les describiré cómo estas energías se introducen en nuestro campo y en nuestros espacios según su nivel de densidad, comenzando por las más simples a la más densa y compleja.

Los bichos energéticos entran en tu campo cuando tu vibración es similar a la de ellos, sobre todo cuando tus grietas emocionales o heridas se activan y emiten una frecuencia de dolor, inquietud, penas, rabias, frustraciones, envidias, resentimientos, amarguras, etc. Son tantas posibilidades de grietas emocionales y tantos tipos de experiencias que las provocan que enumerarlas nos demoraría muchísimo. El punto es que toda herida abierta o no resuelta pulsa silenciosamente su dolor, aunque ya no nos acordemos de ellas están ahí en el plano energía abriendo grietas en nuestra aura y nuestro campo. Los bichos energéticos simplemente sintonizan con esa frecuencia que les parece cómoda y comienzan a entrar e instalarse para formar sus casas y túneles entre grietas y heridas. Dependiendo de cuanto tiempo pueden permanecer es si deciden producir miasma y procrearse, activando y potenciando aún más las heridas.

Al desplazarnos por la vida con solo esta energía en nuestro campo, pulsando nuestras heridas y grietas emocionales, vamos atrayendo masas mentales y emocionales (producidas por nosotros los humanos), que sintonizan aumentando así nuestro peso energético. Con estas masas nos sentimos cansados, cargados, agotados con todo lo que nos sucede en el día a día, con sensaciones de que no podemos con lo que estamos viviendo, aunque sean nimiedades pesan.

Sin darnos cuenta esta energía que estamos emitiendo atrae la atención de personas desencarnadas que murieron con heridas o temas similares (fantasmas). Desde ese plano nos ven, ven nuestras imágenes y heridas y empatan con nosotros con la ilusión (por falta de comprensión) que pueden resolver sus temas. Se van metiendo en nuestro campo y se van quedando (nótese que podemos acumular sin darnos cuenta, muchísimos fantasmas). El tener fantasmas en nuestro campo provoca una gran interferencia, sin embargo es tan sutil que para nosotros puede ser imperceptible, pues se están agarrando de nuestras propias heridas que por cierto las conocemos y las sabemos nuestras. Cuando estamos con fantasmas en nuestro campo, podemos tomar estilos de ser de ellos, comportamientos que no son habituales en nosotros e incluso pensar o sentir de manera diferente respecto de ciertos temas, cambiar nuestros intereses, etc. Todo esto por supuesto acentúa aún más nuestra frecuencia vibratorio en el dolor e incomodidad.

"La pesadilla" de
Johann Heinrich Füssli, 1781
Esta acentuación puede provocar la atracción de seres más densos y perturbadores, las entidades. Estos son seres que provienen de otras dimensiones aquí en la tierra o fuera de ella, nunca han tenido encarnación humana y son de gran interferencia. Cuando estamos con entidades nuestro humor cambia de maneras drásticas y poco amables, estamos irritados casi todo el tiempo, pues nos mantienen en conexión con las heridas y favorecen el que abramos otras nos hablan como si tuviésemos una conversación interna, generalmente potenciando el estar sentidos o enojados o con pena y frustración. Son seres muy inteligentes en el uso de nuestra energía mental y generan gran interferencia.

Cuando cargamos todas estas energías estamos en un estado que no nos deja salir de ese circulo perverso de interferencia. Y muchas veces se requiere que alguien experto nos ayude con ellas para limpiarlas y poder restablecer nuestro estado armónico. Sin embargo, muchas veces algunas personas se apegan al estado que ellas proporcionan y se requieren varios procesos de limpieza para restablecer y acostumbrarse al estado armónico de manera estable.

Todas estas energías bloquean e interfieren nuestro fluir armónico, por la energía que tienen y por lo que son. Simplemente son lo que son y somos nosotros los que tenemos el gran desafío de sostener nuestra energía limpia y en poder, reconocer nuestras heridas, trabajarlas, sanarlas. 

Estamos en un tiempo que la tierra ha elevado tanto su energía que estas energías necesitan algún lugar energético donde estar y habitar con tranquilidad. Ese es nuestro campo y muchos de los espacios que visitamos tienen lugares o rincones que sostienen ese estado energético que les sirven.

Para limpiarlas, en mi caso personal solo requiero de la autorización de la persona, su nombre completo y fecha de nacimiento y en una sesión a distancia (sin la persona presente) accedo a su energía y limpio todo lo que se me muestra. Necesito que su ego esté en cualquier otra actividad, menos pendiente de lo que estamos limpiando, pues muchas veces el ego esconde, defiende y/o protege las energías que más interferencias nos hacen.

En todo el tiempo que llevo trabajando en esto, limpiando a personas y espacios físicos, me ha sorprendido cómo este ultimo tiempo están cada vez más activas, y más y más personas se están dando cuenta de su presencia e interferencia, sin saber realmente que se trata de este tipo de energías. Al mismo tiempo, me maravilla como cada vez más y más personas están despertando a la posibilidad de vida en el plano invisible y cómo eso puede responder a los por qué nos sentimos cómo sentimos, impulsando hermosas posibilidades de conectar con estados más armónicos y restablecer nuestra energía para caminar en luz y sentirnos más plenos.

En este transitar por el mundo sutil, he ido identificando habilidades talentos que cada vez se dan más y más fáciles y fluidos para mi. Veo y siento en ese plano, la mujer medicina en mi, me fluye, me conecta y sé qué hacer, sé donde acceder y cómo sacar y limpiar lo necesario para que la persona decida su proceso. Los limpio para que accedan a una decisión limpia y genuina de Ser, en libre albedrío, sin interferencias de energías intrusas o consciencias que pretenden ejercer influencias. La limpieza es solo eso, una limpieza profunda y efectiva para que cada quien accese a su verdadero Ser y decida su propio camino, su proceso de sanación y de restablecer su armonía personal.

Pronto estaré publicando más información sobre estos temas.
cariños a todos
Inam.Claudia


Si sientes que estás interferido por alguna de estas energías y te parece que necesitas asistencia para limpiarte contáctame a través de Inés Galaz Montero al +56999719369 quien  te orientará en como funciona el proceso y podrás coordinar tus sesiones de limpieza conmigo.

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